En relación con la información publicada hoy, miércoles, 21 de junio sobre la realización de pruebas de Neurofisiología a pacientes pediátricos, el Hospital quiere aclarar lo siguiente:
- Un neurofisiólogo del Hospital realizó una prueba inocua, inofensiva y no invasiva a un total de 18 niños con una edad inferior a 3 años, para “la medición de la conducción nerviosa”, sin el consentimiento informado de los padres por una errónea interpretación administrativa.
- La Dirección del Centro, al tener conocimiento de los hechos, inició una investigación interna que concluyó que el fallo administrativo se produce porque la citada prueba se realizaba en el transcurso de otra para detectar problemas auditivos en pacientes pediátricos, que requería sedación, y para la que sí tenía, en todos y cada uno de los casos, la autorización de los padres o tutores. En este sentido, el neurofisiólogo consideraba que, con la autorización de esta prueba, cumplía con los trámites administrativos.
- Asimismo, la investigación demuestra que no ha habido riesgo ni daño alguno a los pacientes pediátricos, ya que se trata de una prueba inocua, inofensiva y no invasiva, y que el especialista actuó en todo momento de buena fe y con un fin médico para descartar patologías nerviosas que pudieran estar asociadas a la prueba auditiva de origen y, por lo tanto, tener un diagnóstico más preciso
- La sedación se hizo siempre ajustada a las características y parámetros que requiere la prueba principal de exploración auditiva, y en ningún caso se alargó la sedación para realizar la segunda prueba.
- Por todo ello, la Dirección decidió tomar las siguientes medidas:
-Amonestación escrita al citado especialista y al Jefe de Servicio de Neurofisiología.
-Elaboración de un Protocolo interno para garantizar en el futuro el correcto procedimiento administrativo de la citada prueba.
- Asimismo, la Dirección del centro hospitalario contactó con todos los padres afectados para trasmitirles absoluta tranquilidad y atender sus dudas.
- La Conselleria de Sanidad, al tener conocimiento de los hechos, realizó una investigación con la colaboración absoluta de la Dirección y profesionales implicados del Hospital, que concluye que la citada prueba “no ha causado daño o tenido efectos secundarios” para los pacientes pediátricos, y así lo comunica la Conselleria a los padres por escrito.
- Tras la citada investigación la Conselleria, y aunque reconoce que no ha habido daños, decide remitir el caso a la Fiscalía, unilateralmente, y sin comunicación previa al Hospital de La Ribera.
¿EN QUÉ CONSISTE LA PRUEBA?
La prueba de conducción nerviosa realizada a los pacientes pediátricos es una medición de uno o varios nervios (mediano, cubital, frénico) con el objetivo de descartar anomalías nerviosas que pudieran estar asociadas a la prueba auditiva de origen y, por lo tanto, tener un diagnóstico más preciso.
Se trata de una prueba inocua, inofensiva y no invasiva. En este sentido, según los especialistas confirman, es más invasiva la prueba de extracción de sangre que se realiza a los menores y que no requiere de consentimiento previo escrito de los padres o tutores.
