Jefa del Servicio de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología
Currículum Vitae
Este Servicio tiene como objetivo realizar diagnósticos certeros y establecer un plan de tratamiento que se ajuste a cada paciente. El paciente es el centro de la actividad médica y, por ello, la organización asistencial se configura con este fin en un ambiente de verdadero trabajo en equipo.
El principal método diagnóstico que utiliza este Servicio es la visión directa de las lesiones, aunque en determinadas ocasiones se recurre a la biopsia. También puede ser necesario realizar una toma del exudado de la lesión para su cultivo microbiológico y descartar infecciones.
Para ello, el Servicio dispone de varias unidades subespecializadas que permiten diagnosticar y tratar las enfermedades dermatológicas con mayor precisión.
El melanoma es el tumor más maligno de la piel. Esta Unidad tiene como misión el tratamiento y seguimiento de todos los pacientes diagnosticados de melanoma, ofreciendo a cada paciente según variedad y estadio las opciones más adecuadas. Esta patología es atendida por un equipo multidisciplinar formado por oncólogos, anatomopatólogos, cirujanos plásticos, especialistas en Radiología y Medicina Nuclear, radioterapéutas y dermatólogos.
En esta consulta se utiliza un método no invasivo que permite realizar un seguimiento en pacientes con nevus -lunares- atípicos o pacientes con antecedentes de melanoma y poder así detectar precozmente cualquier cambio. De esta forma se evita quitar todos los nevus para impedir cicatrices innecesarias y realizar exéresis quirúrgica de las lesiones malignas cuando están empezando, mejorando mucho el pronóstico. La técnica consiste en la observación de lesiones mediante un dermatoscopio que permite aumentar entre 10 y 400 veces la imagen para valorar mejor los signos de malignidad o benignidad; además permite guardar la imagen para comparar en las siguientes consultas los cambios que pudieran producirse.
Esta Unidad se encarga del tratamiento de distintas enfermedades de la piel mediante la radiación ultravioleta que actúa por su efecto antiinflamatorio. Este tratamiento se utiliza cuando los tratamientos tópicos han sido insuficientes en enfermedades inflamatorias como la psoriasis, dermatitis atópica y vitíligo, y en procesos neoplásicos como la micosis fungoide. Se dispone de dos modalidades: PUVA y UVB.
La cirugía dermatológica es la escisión de las lesiones que no pueden solucionarse con tratamientos tópicos o sistémicos. En ocasiones también se utiliza para diagnosticar lesiones que no están claras sólo por su aspecto clínico, entonces se obtendrá un poco de tejido –biopsia- para su estudio mediante microscopio. La cirugía dermatológica consiste en extirpar una lesión cutánea o subcutánea, que luego se puede cerrar de forma directa; o bien mediante colgajos o injertos si la lesión es muy grande, buscando además de la curación un resultado cosmético óptimo.
El Hospital de La Ribera dispone de una cabina que emite radiación ultravioleta para el tratamiento de la lesión. Se utiliza un tipo de radiación según la enfermedad que se trate:
Supone acudir al tratamiento 3 veces por semana con exposiciones breves (5-10 minutos) a la luz ultravioleta durante, aproximadamente, 1 o 2 meses según la patología. El Servicio de Dermatología del Hospital de La Ribera dispone de una Enfermería especializada que controla perfectamente la puesta en marcha del tratamiento y el seguimiento.
Es un tratamiento para el carcinoma basocelular superficial y para las queratosis actínicas sobre todo, aunque se utiliza con buenos resultados en otras patologías. Consiste en aplicar una sustancia sobre la lesión que tiene selectividad por el tejido enfermo, para posteriormente aplicar una luz roja que reacciona de forma selectiva sólo con las células patológicas sin dañar el tejido sano. Generalmente, a los 3 meses de tratamiento la piel recupera su apariencia normal.
El Servicio de Dermatología del Hospital de La Ribera utiliza la toxina botulínica para los pacientes que padecen hiperhidrosis palmar, es decir, sudoración excesiva en las manos. Consiste en la infiltración de pequeñas cantidades de toxina en las palmas de las manos. El paciente puede realizar vida normal ya a las horas del tratamiento. Esta técnica no es habitual en el Sistema Nacional de Salud y el Hospital de Alzira tiene una amplia experiencia en su aplicación con muy buenos resultados.
