Este Servicio cuenta con una lista de espera que permite ajustarse a las necesidades personales del paciente que tenga limitaciones de fechas por estudios y/o trabajo.
Para este Servicio es prioritario el abordaje rápido de los pacientes con patología oncológica, motivo por el cual el diagnóstico y tratamiento se realiza en el menor tiempo y de forma individualizada, siempre con el consenso del equipo del Comité de Tumores de Cabeza y Cuello.
Otra de las características de este Servicio es su gran experiencia en cirugía ortognática y en el uso de una técnica quirúrgica minuciosa, con el apoyo de la última tecnología en ultrasonidos, tanto en motores como en bisturís, lo cual implica escaso edema –inflamación- y hematoma postoperatorio, con el consiguiente buen estado general del paciente.
El Servicio de Odontología, Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital de La Ribera desarrolla una cartera de servicios completa y trabaja en colaboración con otras servicios como Otorrinolaringología, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Oftalmología, Neurocirugía, Dermatología, Oncología, Radiodiagnóstico, Radioterapia, Urgencias, Medicina Intensiva y Medicina Interna para que los pacientes sean atendidos desde la visión de un equipo multidisciplinar. Calidad, seguridad e innovación son la vocación de los miembros del Servicio de Odontología, Cirugía Oral y Maxilofacial cara al paciente y constituyen las premisas básicas sobre los que se sustenta la actuación de esta Unidad.
Es la especialidad de la odontología que trata el cuidado oral preventivo y terapéutico de niños y adolescentes. La atención dental básica que se realiza en La Ribera consiste en:
Denominada así porque se realiza en el interior de la cavidad bucal, engloba los patologías más frecuentes en la población como son:
Trata de corregir las deformidades de los maxilares, que es un problema funcional aunque secundariamente mejora la estética del paciente. En la mayoría de los casos el paciente no puede masticar con normalidad por la maloclusión que padecen. Precisa de un abordaje multidisciplinar, ya que estos pacientes requieren ortodoncia pre y postquirúrgica con la consiguiente estrecha colaboración entre ortodoncistas y cirujanos para coordinar los tratamientos. El abordaje quirúrgico va dirigido a reposicionar los maxilares por medio de osteotomías de manera que el paciente tenga una correcta oclusión dental. Puede requerir la colocación de distractores previamente para alargar la mandíbula o ensanchar el paladar. Requiere ingreso hospitalario de 1 a 2 días por la disminución del hematoma y el edema –inflamación- postoperatorio del paciente al utilizar un motor ultrasónico que permite osteotomías rápidas, seguras y precisas, con la consiguiente rápida recuperación del paciente que se adelanta unos 15 días.
Consiste en el diagnóstico y tratamiento de los traumatismos faciales que suelen asociar fracturas. La cirugía de este tipo de pacientes se planifica como una urgencia programada que facilita que esté resuelto el edema -hinchazón de la cara-. Se realiza con mínimos abordajes que permiten reducir los huesos faciales y fijarlos con placas y tornillos. Ocasionalmente, puede ser necesario un bloqueo elástico intermaxilar que mantendremos el menor tiempo posible.
Es una patología cada vez más frecuente entre la población ya que sus factores predisponentes y desencadenantes son múltiples como el estrés, la hipermovilidad o hiperlaxitud de ligamentos, el bruxismo, la pérdida de piezas dentarias -molares posteriores-, los traumatismos agudos -golpe en mentón, latigazo cervical, intubación, buceo, posturas en músicos…-). Clínicamente, el paciente tiene dolor, limitación de la apertura bucal, ruido articular, desviación de la boca en la apertura hacia el lado afecto, disminución de la laterotrusión contralateral -movimiento de lateralidad de la boca disminuido-. Es muy importante el correcto diagnóstico. En cuanto al tratamiento se puede realizar fisioterapia- ejercicios, férulas, fármacos, artrocentesis, artoscopia y cirugía abierta de la ATM.
Se incluyen los tumores benignos y malignos, la patología inflamatoria asociada o no a litiasis de las glándulas salivales mayores -parótida, submaxilar y sublingual- y menores -paladar, labiales, yugales-. La clínica inflamatoria más frecuente es el aumento de tamaño de la glándula afecta –tumefacción-, pudiendo acompañarse de dolor si existe infección o litiasis –piedras-. Los tumores suelen presentarse como masas únicas, de crecimiento lento y progresivo, con evolución más rápida en los malignos. El Servicio de La Ribera se caracteriza por una estancia corta postquirúrgica muy corta de 1-2 días debido a la técnica quirúrgica tan minuciosa que implica escaso edema (inflamación) y hematoma postoperatorio con el consiguiente buen estado general del paciente. El Servicio cuenta también con sialoendoscopio que permite la localización de las litiásis y su extirpación sin la necesidad, en todos los casos, de la extirpación de la glándula.
Las patologías infecto inflamatorias son las adenitis (inflamaciones de los ganglios) más frecuentes en niños y de origen vírico. Los quistes y fístulas congénitas se presentan como una tumefacción (bulto) situado en el centro del cuello si se deben al tracto tirogloso y lateral si están producidos por el aparato braquial. Otros tumores son los linfomas, tumores vasculares, tumores de origen nervioso, tumores grasos (lipomas), tumores musculares, tumores fibrosos, sarcomas, teratomas y metástasis. La utilización por el Hospital de La Ribera del bisturí ultrasónico permite una mejor hemostasia y minimizar el riesgo de hemorragia durante la intervención, con la disminución de la necesidad de transfusiones y un postoperatorio más rápido y mejor para el paciente.
El paciente con labio leporino y fisura palatina es un niño que va a requerir una atención continuada con múltiples tratamientos a lo largo de los años y un equipo multidisciplinar con pediatras, foniatras, ortodoncistas, etc. Actualmente, han disminuido mucho los casos de pacientes afectos de esta patología. En general, se sigue esta secuencia de intervenciones: la primera cirugía tiene como finalidad el tratamiento del labio y la nariz, la segunda la corrección del paladar, la tercera la corrección de la fisura alveolar para reestablecer la estructura ósea del arco maxilar, la cuarta consistirá en una cirugía ortognática por la hipoplasia maxilar y la quinta en una rinoplastia secundaria.
Estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. y realizó la residencia de Cirugía Oral y Maxilofacial en el Hospital Universitario La Fe de Valencia. Doctora en Medicina y Cirugía con Sobresaliente “Cum Laude” por la Universidad de Valencia.
Ha realizado un Máster para Título de especialista universitario en Auditoría y Acreditación de la Calidad en las Organizaciones y las Prácticas Sanitarias por la Universidad Politécnica de Valencia. También posee un Máster con Diploma en Cirugía Estética de la Sociedad Española de Cirugía Estética.
Comenzó a realizar su labor como cirujana en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario La Fe de Valencia y posteriormente se incorporó al Hospital de Alzira para crear el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial, y casi simultáneamente este mismo servicio en el Hospital de Dénia. En la actualidad es Jefa de Servicio de ambos hospitales.